lunes, 11 de junio de 2012

Instrucciones para tocar fondo

Consiga alcohol, mucho alcohol, trate de tomarlo todo directamente sin pensar en las consecuencias, idealmente hasta perder la conciencia.
Luego de revivir, tome una hoja y empiece a escribir, de ahora en adelante dedíquese a escribir.
Despierte por la mañana, tome un trago de la cerveza que no se terminó la noche anterior y escriba.
No importa si las oraciones no tienen coherencia y/o sentido, usted escriba, hasta que el fuego interno se vaya apaciguando.
Intente domar uno a uno sus sentimientos, frustraciones, rencores, y demás males con las palabras.
Imagine personajes extravagantes en las situaciones más extrañas posibles, escriba múltiples desenlaces sin lógica aparente, tan solo escriba.
Después de un tiempo, todo vendrá naturalmente (con la ayuda del alcohol por supuesto).
Ud. siga escribiendo, mientras la vida pasa ante sus narices, eso ya está demás.
Una vez en este punto talvez empiece a jugar en su cabeza con la idea de publicar alguno de sus textos; deje de soñar, porque nadie lo leerá, ese no es el objetivo, el punto es escribir, seguir escribiendo, hasta que ya no exista un fondo, sino un perpetuo abismo, un abismo lleno de letras y frases interminables, una colección de ideas sin comienzo ni fin.
Ahí se encuentra la verdad última de este mundo, en el alcohol y la literatura y en la idea de que nunca existe un fondo, sino únicamente la voluntad de seguir escribiendo para evitar recordar que hace mucho tiempo ya que todo se fue a la mierda.

1 comentario:

GildaRodas dijo...

Así se le saca provecho al talento, sino mirá lo que dejó Poe ;)